REGRESIÓN


Fallido retorno del hijo pródigo.

Llevábamos mucho tiempo sin el que otrora fuera el niño bonito del cine patrio, Alejandro Amenábar, y a más de uno ya nos apetecía volver a verlo tras las cámaras. Por eso, cuando se anunció Regresión fue una doble alegría: volvía el que llegaron a apodar como "El Spielberg español" y además lo hacía con el género donde mejor sabía moverse, el thriller con tintes de terror. Y con esas expectativas iba al cine y me encuentro con un resultado, por mucho que me pese, muy irregular. Demasiado. Qué narices, es una mala película. Sin medias tintas: estamos ante el primer gran patinazo de Amenábar. No llega al desastre absoluto, pero es que hace aguas por demasiados sitios. 

Para empezar, Regresión NO es una película de terror, pese a que tanto el tráiler como el póster que encabeza este post y toda la promoción en general nos hayan vendido lo contrario. Estamos ante un thriller, pero un thriller muy flojo donde hay una trama pésimamente desarrollada y con unos giros tan forzados como ilógicos. No funciona y ello es en parte - sólo en parte - al personaje de Ethan Hawke, hilo conductor de la historia, que NO hay quien se lo crea. Cero carisma, inexpresivo la mayoría de las veces salvo en ciertos momentos que tiene arranques de agresividad que son tan artificiales como improcedentes. Esto es, pasa de cero a cien en medio segundo, encarándose con otros personajes con una bravuconería desproporcionada y sin motivo. No es creíble, y si no lo es el actor a través del cual se está desarrollando la historia el resto del castillo se derrumba solo


Por otra parte, Amenábar siempre ha sido de ir mostrando las piezas de su puzzle poco a poco, mareando al espectador, haciéndole creer una cosa y luego cambiarle la perspectiva con un giro inesperado, hasta llevarle al final y sorprenderle con una bofetada en la cara. Eso, que en otros trabajos sabía manejar con tanta maestría, aquí no se aprecia lo más mínimo. Quizá sea que está oxidado después de tanto tiempo sin rodar, pero lo cierto es que parece que esto lo haya hecho un novato: introduce varios elementos en la historia de una forma abrupta sin entrar a explicar o profundizarlos previamente, hay giros que son sencillamente incoherentes, la trama se desarrolla pésimamente con momentos en los que no pasa nada y otros en los que se resuelven cosas demasiado rápido, apenas vemos escenas que nos mantengan en tensión salvo un par de momentos en que hay un mínimo de terror (y subrayo lo de mínimo, muy mínimo, y no pasan de ser dos) y el final tiene una resolución bastante pobre, en el sentido de que el "cómo" descubre el protagonista el porqué de toda la película roza lo absurdo, además de estar metido con calzador.

Entrando en los personajes, o no están bien desarrollados, o les falta "chicha" o sencillamente no pintan nada y están ahí no se sabe muy bien por qué. Y esto se hace extensivo al protagonista. Emma Watson, sencillamente, pasa sin pena ni gloria aunque es la única que en algún momento tiene algo de interés.

Quizá sea pronto para decir que Amenábar ha perdido la chispa, puede ser sencillamente que estemos ante un tropezón puntual en su carrera, pero lo que está claro es que su regreso tras tantos años de silencio ha sido un fiasco. Y una pena, porque la idea de la que partía la película no era mala, pero está pésimamente desarrollada.



Puntos fuertes:

- El punto de partida de la trama, la idea sobre la que se pretende generar debate.

- Emma Watson y sus puntuales momentos de inspiración.


Flojea en:

- Mal desarrollo de una buena idea.

- El protagonista.

- Comparsa de personajes de relleno con los que es imposible empatizar.

- Una resolución absurda de la trama que, para colmo, empieza a verse venir bastantes minutos antes.



PUNTUACIÓN: 3/10.




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