CUADERNO DE BITÁCORA: ANTICRISTO, DE LARS VON TRIER.

AVISO DE SPOILERS: lo que sigue contiene descripciones muy detalladas de algunas escenas de la película que pueden destriparte la trama. Avisado quedas si decides seguir leyendo.

2:30 am. Noche cerrada. Mi mujer y mi hija duermen y estoy de ánimo noctámbulo, como todos los fines de semana a esta hora. En mis manos el DVD de “Anticristo”, la última obra del danés Lars Von Trier que desató la polémica en el festival de Cannes de 2009. Después de haber leído tanta opinión enfrentada, tanta crítica de unos que la ponen a parir y tanto elogio de otros que la veneran, ha conseguido picarme la curiosidad y aquí estoy, en el salón de mi casa con la película en cuestión. Vamos a ver de qué va esto. Abro el reproductor y voy metiendo el disco.

2:31 am. Mientras se va cargando el menú del DVD hago un breve repaso mental de lo que sé de esta película y de su director, uno de los precursores del movimiento Dogma 95 (un estilo particularmente minimalista de concebir el cine sobre el que no pienso extenderme porque daría para un post entero). La cinta en cuestión tiene tantos admiradores como detractores, quizá más de los últimos que de los primeros. Por lo que dicen, hace gala de un estilo visual impactante y tiene algunas escenas de sexo y violencia innecesariamente explícitas –demasiado-, algo que ha levantado muchas ampollas. Según el propio director, hizo esta película a modo de catarsis, como una terapia personal para expiar sus angustias cuando estaba en una época de su vida especialmente depresiva. Qué miedo me da eso viniendo de quien viene, alguien que tiene fama de brillante, rarito y pedante a la vez.

2:34 am. Le doy al botón del Play y empieza el show. Unos títulos de crédito sorprendentemente austeros. Nos presentan el prólogo de la historia, rodado en un nítido blanco y negro y a cámara lenta. Una pareja, hombre y mujer, se miran con deseo en la ducha. De fondo una hipnótica pieza musical que no alcanzo a identificar, pero que evoca a una ópera clásica. Tomo nota mental de investigar por la red para enterarme de cual es. Me gusta.

2:35 am. Vale. Un minuto de película y ya tenemos el primer elemento de polémica. Una penetración en primerísimo plano y totalmente explícita. Unos segundos de porno en una película que no lleva el calificativo de triple X. Reconozco que el blanco y negro, la música y la cámara lenta le da un toque artístico al asunto, pero sigue siendo eso: porno sin más. Me pregunto qué buscaba el director con esta toma. Desde luego, no hacía falta ser tan gráfico para aclarar lo que iban a hacer los protagonistas en la ducha, desde el primer momento que se miran ya intuye uno que no van a jugar al Monoply. En fin, ganas de innovar y transgredir, supongo.

2:38 am. Agua cayendo a cámara lenta, un efecto que siempre me ha gustado. Todas las tomas están rodadas con un gusto exquisito. Pese a la crudeza con que se muestra la penetración, el prólogo en conjunto esta hecho con una maestría que ya quisieran muchos.

2:39 am. Se intuye la tragedia que va a pasar. Un niño pequeño siempre debe estar vigilado por sus padres y más aún si hay ventanas abiertas y no vives en un bajo precisamente. Cae la nieve a cámara lenta. Me reitero: la fotografía de este prólogo es ESPECTACULAR.

2:40 am. Llega el drama que se veía inevitable. Un trágico accidente que, no obstante, está filmado con una macabra belleza. Fin del prólogo, que de momento me ha dejado una muy buena impresión, pese a lo innecesario de la penetración en primer plano.

2:42 am. Nos anuncian la primera parte del film, a la que han llamado “Tristeza”. Comienzan los diálogos y la fotografía en color. Los padres sacudidos por la tragedia se nos muestran como los únicos protagonistas. Afligidos los dos, ella parece la más afectada.

2:46 am. La cámara hace zoom hasta llegar a un primer plano de… ¿una planta? Curiosa manera de mostrar la transición a la escena siguiente. Bueeeno, algo me ha gustado ese detalle. Debo tener un lado friki para estas cosas.

2:54 am. La fase del duelo se hace más intensa. Ella acusa síntomas de ansiedad, él hace de psicólogo. Todo muy trágico y oscuro, con unas interpretaciones desgarradoramente reales. Convencen.

2:58 am. Ella está cada vez más desquiciada. Empiezo a comprender porqué la actriz –Charlotte Gaisnbourg- fue premiada por su interpretación en esta película. Sobrecoge sin histrionismos y su compañero de reparto –Willem Dafoe- no le va a la zaga.

3:04 am. Se alude a lo que va a ser el tercer protagonista de la historia, un bosque llamado “Edén”. Aparecen las primeras tomas del lugar. Muy siniestras, a la vez que –curiosamente- hermosas. Algunas son como ver un cuadro tenebrista en movimiento. Esto se está poniendo muy inquietante.

3:07 am. Él parece aplicar una especie de terapia onírica en ella para conocer el origen de su miedo. La película empieza a adoptar unos tintes raritos, como era de esperar del sr. Von Trier. Sin embargo, de momento no puedo decir que me esté disgustando.

3:08 am. La pareja protagonista acude al bosque a modo de tratamiento para ella. La sensación de tensión y el ambiente sombrío se mezclan entre los árboles, pero aún no lo calificaría de “terror”. Una toma bastante perturbadora de una cierva pariendo anticipa que los animales van a tener su protagonismo en la historia.

3:16 am. Empieza la segunda parte de la película, llamada “Dolor”. Él recurre a una terapia de choque para que ella supere sus temores. ¿Fobia a pisar la hierba? Bueno, cosas más extrañas se han visto en psicología.

3:21 am. Está claro que el director danés quiere recurrir a los animales para meterle mal rollo en el cuerpo al espectador. Cae una cría moribunda de pájaro al suelo, las hormigas la devoran (en un desagradable primer plano) y un halcón remata la faena cruelmente. Lo dicho, este bosque no es de los que salen en las películas de Disney.

3:25 am. La trama vuelve a tomar un aire que se asemeja más a un tratado de psicología que otra cosa. Él habla del elemento catalizador del miedo de ella. Parece ser importante para la historia, aunque se me pierden ciertos detalles en el diálogo. Quizá debería rebobinar y repetir esta escena… pero no lo hago.

3:29 am. El bosque se manifiesta de las maneras más retorcidas. ¿Una lluvia de bellotas? ¿Esto qué es? Con todo, es una toma a cámara lenta que tiene su aquel. Estéticamente esta película gana muchos puntos, aunque de momento la trama se esté pasando de críptica en ciertas partes.

3:31 am. Ella parece haber mejorado un poco y se muestra más optimista con todo. Lógicamente no me lo creo. Aquí hay gato encerrado.

3:33 am. Otra escena con animales chungos, ésta es de traca. Él se topa con un zorro que está devorándose sus propias tripas. El animalillo al ver al hombre dice: “reina el caos”. Se supone que esta toma debería ser inquietante, pero a mí me ha hecho gracia el cánido parlanchín éste. Que salao el bicho.

3:37 am. Arranca la tercera parte de la película, titulada “Desesperanza”.Se hace alusión a una profecía sobre tres mendigos. El rollo sobrenatural comienza a tomar fuerza. No tengo muy claro en qué va a acabar esto.

3:41 am. La película transmite el mensaje que ha sido objeto de feroces críticas hacia el director: las mujeres son malas porque sí, ni una se salva. Ay, ay, ay… que esto desvaría. “Las mujeres no controlan su cuerpo, lo hace la naturaleza” -dice la protagonista. Toma ya. Me pregunto cuántas amigas habrá hecho el sr. Von Traer ideando estas cosas.

3:42 am. El sexo entre la pareja protagonista, que ha estado presente en todo el film sin hacer demasiado escándalo (salvo en el prólogo), empieza a mostrarse más rudo y adquiere unas tendencias sado. “Si no me pegas, no me quieres”- le dice ella a él. Me parece que al director se le está empezando a ir esto de las manos. La escena se cierra viéndose a la pareja haciendo el amor sobre un árbol muerto cuyas raíces parecen esconder cadáveres humanos, una inquietante toma que sirvió de promoción a la película y que, pese a toda la paranoia que rodea esto, tiene su mérito.

3:49 am. LA MADRE QUE LE… menuda escenita. Ella le da un mazazo en los testículos a él, que eyacula sangre estando inconsciente. Muy gráfico y mostrando todo lujo de detalles. La película ha entrado en un desvaríe absoluto. Me viene ahora a la cabeza lo que dijo el director en las ruedas de prensa promocionales, acerca de que rodarla le había servido de terapia. Apunto como nota mental mandarle un cariñoso saludo a su psiquiatra.

3:51 am. Sigue poniéndose gore el tema. Ella aprovecha el maltrecho estado de él para atravesarle la pierna con un hierro oxidado, en cuyo extremo fija una rueda de afilar para que se quede quietecito. Que burrada. Esto ya no tiene ningún sentido.

3:55 am. Él consigue escapar a duras penas. Ella le busca por el bosque totalmente fuera de sí, reprochándole que la quiera abandonar. Es lo que tienen estas cosas: cuando te revientan los huevos con una madera y te atornillan una piedra de afilar a la pierna, pues como que se te quitan las ganas de estar con esa persona.

3:57 am. Seguimos con el surrealismo. El pobre protagonista es descubierto de su escondite, una madriguera, por culpa de una urraca bocazas que no ha hecho mas que graznar desde que él se ha ocultado en su interior. Hay una pelea entre el hombre y el pájaro, que si no fuese por lo perturbador del momento resultaría hasta cómica.

4:02 am. Empieza la cuarta parte, “Los tres mendigos”. Se confirma lo que a estas alturas de la historia ya sabíamos, que la protagonista está como un cencerro. Tras unas palabras sobre la profecía de los tres mendigos, suelta otra perla de las que hizo que el director se ganara la simpatía de muchos y muchas: “una mujer que llora es una mujer que conspira”. Ahí queda eso. ¿Qué le habrán hecho a este señor las mujeres para que ande tan mosqueado con el género femenino? En fin…

4:04 am. Decir que la protagonista anda algo perturbada es quedarse corto. Pese a lo dantesco de la situación, aún se anima a tratar de conseguir algo de sexo de su inconsciente pareja. El espectáculo se cierra con una de las escenas más comentadas y criticadas de la película: un primerísimo plano de ella mutilándose el clítoris. Y cuando digo primerísimo plano no exagero lo más mínimo. Supongo que tanto maltrato genital tendrá algún sentido para el director… pues vale.

4:06 am. Ella, ya exhausta, concluye el horror con una lapidaria frase: “todo es inútil”. Absurdo diría yo.

4:11 am. Él parece recobrar fuerzas y, por su propia supervivencia, la cosa termina en tragedia como era de esperar. Imposible que los dos saliesen vivos de esta locura.

4:12 am. Llega el epílogo. Vuelve el blanco y negro y la pieza musical de opera clásica que sonaba al inicio de la película. La verdad es que se agradece la paz que transmite tras los últimos minutos anteriores. La escena se cierra con una toma en la que aparecen de entre el bosque varias mujeres con la cara borrosa, dirigiéndose hacia el protagonista. Para ser sincero, no alcanzo a comprender el significado de este epílogo.

4:14 am. La película ha terminado y tengo sentimientos encontrados. Por un lado me da la impresión de haber visto una historia compleja, oscura, un interesante relato que ahonda en la naturaleza de las personas y en la maldad; pero no he conseguido enterarme de casi nada. He disfrutado de algunas escenas realmente hermosas a la vez que perturbadoras, pero me han sobrado otras que se pasan de gráficas, que parece que se hayan concebido muy explícitamente crudas y sádicas sólo para provocar, y para conseguir publicidad barata de la película. Que pena que el sr. Von Trier haya pecado de ser tan críptico, que pena que no haya sido más sutil en ciertas partes del metraje, que pena porque su labor de dirección en esta película es sobresaliente y las interpretaciones de los dos protagonistas dejan sin aliento, que pena que en conjunto esto desprenda un tufillo a “soy-intelectual-y-oscuro-y-voy-a-demostrártelo”, porque a pesar de que la cinta tiene sus méritos, no puedo recomendarla (no al menos a la mayoría de la gente). Le sobran demasiadas pasadas de rosca, y le falta más claridad a la hora de explicar el fondo de la historia. Lo dicho, una pena. Me voy a la cama a tener pesadillas con zorros que hablan y bellotas que llueven del cielo.

P.D. Indago al día siguiente por Internet y doy con el nombre de la pieza musical que suena en el prólogo y el epílogo: Lascia ch´io pianga, de la opera "Rinaldo" de Händel. Mira tú que bien, algo bueno he sacado de todo esto.

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